El otoño, el otoño

Han pasado muchas cosas en este mes desde que la he pasado casi los 31 días muy resfriado hasta la recuperación del matador Salas..
Pero rescato dos asuntos fuertes:
Primero la tragedia de Antuco... Desde hace mucho que la naturaleza nos juega alguna desconocida en mayo ( recuerden el aluvión), esta vez con un fuerte descenso de la temperatura, lo que nos trae como consecuencia nevadas a alturas muy bajas para el otoño. En muchas culturas hay ritos de iniciación cuando los jóvenes entran a la vida adulta, y la nuestra no es la excepción. El servicio militar es uno de estos ritos en donde los jóvenes drásticamente son introducidos a la subordinación que nuestro sistema socio-político-económico nos impone, pero se impone de una manera muy dura en que la humillación juega un papel importante en esta “educación”. Personalmente me toco presentarme 3 veces al servicio y en dos de las cuales nos tenían desnudos en un galpón durantes horas con bajísimas temperaturas, donde un médico examinaba nuestros lados más íntimos con los mismos guantes, donde los de rango superiores abusan de los menores dándoles las tareas mas humillantes. Claro todo esto por que así se aprende a ser más duro y a obedecer a los superiores, pero que pasa cuando estos jóvenes salen a la vida y llegan a tener personas a su cargo en sus trabajos?. Claro aplican lo aprendido. Asimismo lo de Antuco nos abre trágicamente los ojos y no para ver si es obligatorio o no el servicio, si no en como educamos a nuestros jóvenes (pues si creo que en buena forma puede forjar muy buenas personas como muchas salidas de los diferentes establecimientos militares).
Con Juan Emilio Cheire se han logrado muchos cambios positivos, pero un par de estos virus que quedan empañan todo lo que se ha avanzado.
Con respecto a Cheire y el primer cuerpo entregado, que ha causado bastantes polémicas y más de alguna renuncia (verónica Lopez TVN), no hay que ser muy erudito para darse cuenta que un cuerpo que esta congelado al sacarle las ropas, secarlas y volvérsela a poner se mojaran nuevamente, como también que el cuerpo sangrará, esto porque al descongelarse un cadáver ( que por fuera puede estar muy seco) bota los líquidos corporales que estuvieron congelados y los órganos se licuan. Recordemos además que los cadáveres al tercer día están ya en descomposición, por tanto creo que el señor Amaro Gómez- Pablo, le falto un poco de conocimiento antes de hacer los comentarios que tanta revuelta han ocasionado, o sea, metió la pata a fondo.