domingo, agosto 07, 2005

Taxi???

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La solución para los carretes con mucha gente...
(¿la carrera valdrá lo mismo?)

a lo menos, curioso, no?

viernes, agosto 05, 2005

Por ella...

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Hay veces en la vida en que el dolor de apodera de la totalidad de uno sin dejar ni siquiera la mínimo neurona para pensar… Como que el corazón lo tomara un puño y lo apretara con fuerza… Esto es lo que me ha pasado últimamente, creo que nunca había recibido una noticia tan amarga y dolorosa como la que recibí hace unos días. Recién ahora me puedo sacudir y moverme un poco, me ha costado mucho. Pero si pudo decir que veo la vida con otros ojos y la fe y esperanza también las veo diferente. No se como he logrado mucha tranquilidad, o ¿será que es un mecanismo de defensa frente al dolor?... No lo se, pero siento paz. Quizás, y eso espero, tendré la suficiente serenidad para enfrentar la hora de su partida.
Tenía tantos planes para con ella, lograr cierto estatus para darle todo aquello que se privo y que tanto se merece, pero se fue el tiempo preparándome cuando podría haber disfrutado más con su compañía frente a una taza de té y un poco de pan…
Me llueven tantos recuerdos, tantas cosas lindas y tantos llantos…
Es tanto lo que se borrará y dejará de ser…
Aún corren las lágrimas por mi cara, creí tener la tranquilidad pero ahora que quiero escribir, me recuerdan que siguen corriendo…


Toda vestida de blanco,
almidonada y compuesta,
en la puerta de su casa
estaba la niña negra.

Un erguido moño blanco
decoraba su cabeza,
collares de cuentas rojas,
al cuello le daban vueltas.

Las otras niñas del barrio
jugaban en la vereda,
las otras niñas del barrio
nunca jugaban con ella.

Toda vestida de blanco,
almidonada y compuesta,
en un silencio sin lágrimas
lloraba la niña negra.



Toda vestida de blanco,
almidonada y compuesta,
en su féretro de pino
reposa la niña negra.

A la presencia de Dios
un ángel blanco la lleva;
la niña negra no sabe
si ha de estar triste o contenta.

Dios, la mira dulcemente,
le acaricia la cabeza,
y un lindo par de alas blancas
a su cabeza sujeta.

Los dientes de mazamorra
brillan a la niña negra.
Dios llama a todos sus ángeles,
y dice: "Jugad con ella'

ROMANCE DE LA NIÑA
(Luís Cané)
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